J.I.P.


José Ignacio Pastor, JIP para los íntimos. "Joseph Ignace Pasteur" diría a la francesa para burlarme de él. Se lo merece tanto, a pesar de que es feo burlarse de nombres propios.

 Lo conocí hará casi 20 años, en una época en la que él andaba promoviendo con ahínco su propia figura en el ámbito del socialismo valenciano. Fue gerente de la fundación "Societat i progrés", con la misma ambición de autopromocionarse y con algún que otro desfalco si no recuerdo mal. "Dicen que quiero ser concejal, ¿y qué pasa?".  Desde entonces ha manipulado presupuestos consecuentes, pero sin llegar a ser elegido de nada, el pobre.

 Su aparente simpatía podía engañar y dar a pensar que su objetivo era realmente el de defender a la ciudadanía, cuando en realidad su carrera no son más que autobombos y autocomplacencia permanentes. Una sucesión interminable de fotos y subvenciones. Mi pareja de entonces y yo colaboramos puntualmente con sus charlas y eventos y recuerdo con especial cariño la oportunidad que tuve de hacer de intérprete de Wassyla Tamzali. Casco en los oídos y micrófono ante los labios a lo largo de unas dos horas. Del francés al castellano y con pocos años viviendo aquí. Una experiencia intensa, casi deportiva, y lograda (le pese a mi humildad ;-)).

 Años después de nuestra separación y sin previo aviso dicha expareja secuestró a nuestro hijo. La mosca detrás la oreja, yo venía avisando años del peligro a mi abogado de entonces sin que éste tomara ninguna medida, conformándose con aconsejarme que me despreocupara ya que él se las sabía todas. Luego me dejó absoluta y cobardemente tirado y entendí que de haber tenido yo dinero (tu abogado siempre tiene en su posesión tus nóminas) o un buen escote, nuestro caso le podría haber resultado más interesante. Tal vez también si le hubiéramos prometido una continuada presencia en los medios (hay que ver como se le hincha el pecho de orgullo cuando es entrevistado en televisión). Hablamos de él aquí: https://fredspie.blogspot.com/2020/11/el-abogado-que-se-creia-conseller-en-cap.html  

 Sin excusas, sin remedio, con la intención de sustituir a su padre por su nueva pareja, un argentino sin cerebro y sobre todo sin escrúpulos, se fueron en la más absoluta ilegalidad al país de origen de éste. 

La peligrosa y vergonzosa actuación de un juzgado valenciano (de instancia 9, la deshonra de la justicia española) permitió que dicho secuestro durara 5 años y acabara a lo grande con la policía extrayendo a mi hijo de la secta de un gurú pederasta que violaba a niños de su misma edad.

Gurú que consideraríamos grotesco (es fácil encontrar información escribiendo "maestro amor" (si si...) en google si no fuera por el hecho de que sus cientos de seguidores ven en él a un dios o por sus múltiples violaciones a menores, violaciones que quedarían en una corta condena a 14 años de prisión y acabarían con sus huesos en la cárcel. 

En el momento en el que se metieron allí las denuncias eran vox populi en toda la Argentina. La cárcel se encuentra a unos cientos de metros de la secta, y lo sé bien porque pasaba por delante en taxi los los fines de semana para recoger a mi hijo los viernes y volverle a entregar a la secta los domingos o los lunes. Ni que decir tiene que allí reina también el gurú, regalando, como generoso mecenas que es, furgonetas que - al parecer - le permiten alguna que otra escapada prohibida (https://elaconquija.com/2020/01/30/el-maestro-amor-regalo-camionetas-a-la-carcel-y-sigue-predicando-entre-los-reclusos/).

Tras la sacudida del secuestro, pudiendo a duras penas y solo tras varios meses hablar con mi hijo me desplacé allí a principios de abril del 2010. Tenía entendido que me hijo se encontraba en Córdoba, Argentina, sin tener claro direcciones etc... Ni el Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba ni la institución que rige las escuelas privadas de allí estaban informatizadas. Pero encontraría la manera, tras una larga búsqueda, de conocer el lugar en el que mi hijo era escolarizado. Una escuela de donde le sacaron antes de mi llegada.

 La casualidad quiso que en los pocos días que pasé en Buenos-Aires (para explicar allí lo sucedido a las embajadas y consulados de Francia y España) y antes de llegar a Córdoba me encontrara con el susodicho JIP por las calles del centro de Buenos-Aires, en donde se encontraba tranquilamente haciendo turismo con su pareja. Tras nuestro encuentro fortuito pasamos varias horas juntos, su pareja, él y yo paseando por las calles de tan fascinante ciudad, antes de cenar igualmente juntos los tres. En un clima de gran convivialidad.

Ingenuo de mi percibí en ellos cierta empatía por el secuestro del que fuimos víctimas mi hijo y yo. Enterado quedó. Espero que no fuera el quien avisara a la madre de mi hijo de mi inminente llegada a Córdoba, ya que lo escondieron y no pude ni reunirme con él a lo largo de todo este mes de abril 2010. No podría volverlo a ver hasta Julio de 2013, ya tristemente metido en la secta del pedófilo, al ladito del ashram (y sí, te conviertes en un especialista a tu pesar 😉).Y a excepción de las fabulosas semanas que compartimos padre-hijo en Córdoba, a pesar de los desesperados intentos de su madre de seguir arruinando nuestra relación.

 Mientras tanto no solo nos vimos, con el JIP éste, sino que llegamos a codearnos en la misma corriente del partido socialista, "Volem i podem". Fue además una época en la que mis convicciones políticas encontraron un lugar humanamente agradable, en donde los egos y las ambiciones no lo eran todo, aunque a esa perra de JIP poco le importara. Recuerdo bien que tan pronto como llegó el momento de votar a mano alzada para elegir a los líderes de la corriente, su indignación se desbordó. De hecho, nuestro liderazgo tenía el mérito de ser colectivo (5 personas si recuerdo bien) pero no elegido. Y es que él se consideraba a sí mismo como una especie de senador vitalicio de la corriente.

Con el tiempo entendería la doblez, la vileza y la inmoralidad de este sujeto, pero este improbable bastardo siguió aparentando empatía por mi sufrimiento. Éste montón de inmundicia seguiría mostrándome durante años una fingida compasión.

Tras 5 años la batalla judicial acabó como hubiera tenido que acabar mucho antes, es decir otorgándome la guardia y custodia y pudiendo regresar a Valencia con mi hijo a finales del 2014. (https://www.elesquiu.com/policiales/2014/11/10/restituyen-su-padre-un-nino-que-vivia-con-seguidores-del-maestro-amor-167084.html )

 Más tarde, a lo largo del 2015, regresó la delincuente secuestradora seguidora del gurú pedófilo a España. Sin tomarse la molestia de avisarme ni a mí ni al juzgado de su presencia en Valencia y llegando a quedar a escondidas con nuestro hijo.

¿Pero quién estaba aquí para acogerla calurosamente en su “asociación”? ¡Pues claro, el gilipollas de JIP!

 Informado de todo lo anterior detalladamente, oralmente, por escrito, y dios sabrá por qué inconfesables motivos, el impresentable le dio la mejor de las acogidas a la secuestradora y seguidora (¡que lo seguía y lo sigue siendo!) del gurú pederasta. 

Allí estaba Acicom, el chiringuito creado a mayor gloria de su fundador y presidente (¡lo que hay que hacer para que salga la palabra en tus tarjetas de visita!) para propiciarle a tan ejemplar madre la digna bienvenida que merecía.

 "Socia et colaboradora" de Acicom y luego conferenciante sobre violencia obstétrica. ¡Y yo mismo le había avisado del tinglado al alto cargo de pacotilla ese!

También hizo de azafata y de ponente, decíamos. Y es que antes de dejar España la futura raptora se había hecho "Doula". Con unos fines de semana de formación bastaba. Doula, una especialización más que dudosa, frecuentemente asociada a sectas, no reconocida oficialmente y denunciada en múltiples ocasiones por profesionales de la sanidad. Pero poco le importaba a esa inmensa fuente de sabiduría que es JIP, un tipo que se supone que es pedagogo y psicólogo, habiendo trabajado años para la infancia desde el ayuntamiento...

Por muy esotéricas y turbias que resulten las charlas que se dan en Acicom quizás permitan acceder a suculentas subvenciones como las que menciona el articulo siguiente: https://www.lasprovincias.es/politica/asociacion-excargo-pspv-subvenciones-acicom-20190808100743-nt.html#vca=modulos&vso=lasprovincias&vmc=noticias-rel-1-cmp&vli=pol%C3%ADtica  .

 ¿Estarán la transparencia y el gobierno abierto del Ayuntamiento de Valencia en buenas manos? Porque, incomprensiblemente, nuestro héroe fue promovido a «cap del servei de transparència i govern obert» de la ciudad. Un tipo que asciende al rango de "socia y colaboradora" de su asociación de mierda a una secuestradora y seguidora de un gurú pederasta ¿en serio? ¿Alguien que cumula la presidencia de su asociación que recibe subvenciones del ayuntamiento con la jefatura de transparencia del mismo ayuntamiento? ¿Qué significa este conflicto de intereses indecente? Y tiene un par de cargos más, este peligroso idiota. ¿A qué espera para renunciar a todos ellos y retirarse lejos de niños y niñas?

Apéndice

¡Por fin hallamos el lugar ideal para la tranquila jubilación de José Ignacio Pastor! Porque mi artículo no lo menciona, pero este gran hombre ya no es el jefe de transparencia de la ciudad de València. (Han tardado en darse cuenta, pero difícilmente podrían haber encontrado un candidato peor).

Y este lugar se encuentra en el departamento Capayán de la provincia argentina de Catamarca: https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/maestro-amor-comenzo-con-salidas-laborales-6-anos-despues-de-haber-sido-condenado-por-abuso-sexual/.

¡Quién lo iba a decir, con lo "valencianot" que es! Podrá trabajar con la pedagogía Waldorf (http://archivo.lavoz.com.ar/Nota.asp?nota_id=80822&high=maestro), no tengo duda de que lo apreciará mucho. O participar en la publicación de libros de autoayuda, o manifestarse en honor a Ganesha. Y por supuesto, adorar a su gurú desde 2015 (tengo pruebas ;-)). Gurú que curó el asma de mi hijo con su aposición de manos, así que es de fiar ;-)

Hay una fundación que lo dirige mas o menos todo y JIP sabe un montón de fundaciones. Bienaventuranza creo que se llama. Aunque su Facebook funciona, su página web aparentemente no. Pero el "geek" que es JIP no tendrá problema alguno para ponerse en contacto con ellos, a la siguiente dirección: prensa@fundacionbienaventuranza.org. La prensa, otra de las especialidades de nuestro gran hombre. ¿Qué más se puede pedir?

Apéndice (2)

Señalar que hace muchos meses que nuestro amigo ya no es presidente, sino simplemente presidente honor de su cosa. De hecho no cambia el rumbo para nada. Se sigue conversando de todo y nada a cambio de copiosas subvenciones de casi todas las instituciones de las que se puedan obtener.

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