PSPV mon amour
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Vaya por delante que si una sola o uno solo de los periodistas que dispone de cierta información la hubiera puesto sobre la mesa antes o durante la campaña todo habría sido distinto este 28 de mayo. Asimismo, vaya por delante que pretendería plantear propuestas más en positivo que la de destrozar al PSPV, pero las gestas de los dirigentes de ese partido y las razones que me dan lo convierten a mis ojos en un ejercicio plenamente válido y lleno de sentido. Lo personal es político, no se cansan de repetir algunos ilustres militantes de ese partido.
Y ya que lo personal es política resulta inevitable retratar a parte del personal a sueldo de Ximo Puig y sobre todo de todos nosotros estos últimos años:
- Manolo Le Frivolo, con él empezó todo. Habría bastante más que decir que lo que voy a poder. Yo desde las primeras veces que lo vi intuí que no estaba hecho para la política, o demasiado hecho para cierta política nefasta, llena de falsas apariencias. También observé cómo se lo pasaban todo, como al jefecillo de alguna banda de instituto. Actitudes, palabras malsonantes, exabruptos de patio de colegio al límite de lo tolerable y un largo etcétera. Dos personas que me ofrecen cierta confianza coincidieron en calificarlo de "gilipollas", la primera palabra que les salió, del alma y sin dudarlo. Una de las dos, en la época en la que lo ostentaba, lo describía como un hombre con poder. Otorga poder a un gilipollas, que todo saldrá bien. Acabaré relatando sobre él que vi como se labraba amistades en la política y el periodismo con el único fin de su carrera política. O como presionaba a muerte a gente para que le avalara en procesos internos los mismos días en los que se hacía el graciosillo relajado en videos de propaganda. Por tres o cuatro frases inspiradas al año en les Corts en medio de "Pedro Sánchez el es mejor dirigente del mundo, nunca hemos recibido tanto dinero en la historia, el Botànic es el mejor gobierno tripartito del cosmos" (claro, como él andaba por allí ;-)) no merecía la pena arriesgar con un tipejo así. Y me consta que le avisaron tiempo atrás a Ximo I de la Comunitat. Allí lo tiene, a su portavoz y vice secretario general, el del bluf de la carta de dimisión previa, habiendo dejado la "política activa" para defender a un (más que) presunto (muy) corruptor, poniendo a todo su partido ante el hecho consumado antes de que lo invitaran a dejar su cargo electo (y los otros).
- José Ignacio Pastor, merecería dedicarle más tiempo aún del que le he dedicado pero sirva saber que reclama sin pudor un tercer Botànic, el mismo que lo llevo a recuperar de las distintas instituciones 120.000 EUROS de subvenciones anuales para su basura de seudo asociación. Un tipo que firma infinidad de convenios sin sentido como un poseso, repite como un loro, desde no se sabe cuando y sin saber ya ni lo que dice: "ciudadanía, dieta mediática, participación, lo personal es político, asociacionismo". También "derecho a saber" o "pensamiento crítico". Con la credibilidad de un sujeto que dejó entrar en el 2015 -a pesar de las advertencias y sin haber dado todavía explicaciones en el 2023- en su "asociación" a la secta de un gurú encarcelado por pederasta, elevando a una secuestradora y adepta ni más ni menos que al grado de "socia y colaboradora". ¿Y habría que confiar en un tipo así para educar a los medios? ¿Un cencerro incapaz de leer entendiéndolo un simple artículo de la prensa regional argentina sería el encargado de descifrar a los medios de comunicación? Todo muy berlanguiano. Renunció a su eterna presidencia para la de honor, con la que sigue todo igual bajo su mando. Diría que vamos ya por un segundo gilipollas con cierto poder.
-Pepe Reig, ale, lo meto porqué le informé bastante detalladamente, años atrás mediante una conversación de WhatsApp, de la artimañas de su amigo JIP, conversación en la que me contestó que le pediría explicaciones al anterior energúmeno. Yo llevo esos años esperando y a él todavía se le ve en actos de Acicom. He conocido a profesores de periodismo "críticos y exigentes" demostrar más discernimiento.
-Toni Grau el de la secta chunga de inspiración budista "Bhakti Marga", que sigue de militante de pro del PSPV y Pedro el abogado que se dedica a vanagloriarse en su Facebook profesional de permitir dejar en libertad a peligrosos delincuentes son lo suficientemente insignificantes cómo para pasar a otra cosa.
-Alberto el vende humo, por un buen sueldo te silencia un crimen.
-Cabe recalcar que el joven y luminoso secretario de organización, José Muñoz Lladró, que ya estaría al corriente pero al que me tomé la molestia de informar por escrito de lo que ocurría en su partido, no movió un dedo.
Como para amar sin contar a ese partido del que tuve una temporada el carné en el bolsillo. I tat? com diuen al meu poble.
Más allá de sus aptitudes para los RRHH, Ximo Puig es un político amortizado, un socialdemócrata que se readapta a una indefinida "salsa macronista". Recordemos que Macron salió del vientre de Hollande, de una socialdemocracia "de toda la vida" pero que ha sucumbido al capitalismo financiero y de la que no ha renegado nunca el de Morella. No se entiende su tercera candidatura sin la infinita mediocridad de las gentes que conforman su partido.
Nos propone una versión actualizada de una socialdemocracia que él mismo nota que se encuentra decrépita. De allí sus constantes acercamientos a la derecha. Desde sus conversaciones con Toni Cantó hasta la amenaza velada de gobernar con el respaldo de Ciudadanos o la puesta en valor de figuras veletas como la de Carolina Punset, de Roger Mira, o la de un tal Bertomeu que ya se ha pasado por toda la variedad del arco de la derecha local y justifica justamente su posicionamiento a favor de Ximo I de la Comunitat en virtud de su liberalismo. Y de su centralidad política, sí, centralidad de centro.
De la deuda poco se ha hablado en campaña. El desembarco híper mediatizado, a base de deducciones fiscales y bajo promesas cuantificadas de creaciones de empleo de multinacionales extranjeras que habrá que seguir de cerca constituye la principal apuesta del President. Las propuestas mínimamente innovadoras en materia de reducción de la jornada laboral proceden de Compromís.
Yo no veo ningún cambio de paradigma en materia de Ecología cuando la época lo requiere. No se ha emancipado por estos lares cuando en los gobiernos europeos de coalición suele ser una de las patas básicas. Algo tendrán que hacer "Els Verds" para salir del anonimato, los tres o cuatro que son, repartidos entre Podem y Compromís, no consiguen que la transversalidad del tema aparezca como una evidencia, cuando es esencial. Nadie se ha mojado mucho en ese tema más allá de proclamas a favor de la Albufera que, en el caso del PSPV, chocan con sus pretensiones para el puerto.
Para quienes no creemos en el Benidorm Fest, ni en esa ciudad como modelo turístico, ni en el coche eléctrico como instrumento de la industria o de la movilidad del futuro, la ecuación no deja de ser irresuelta. Luego financiación obsoleta y bloqueada, Cercanías desastrosas, síntomas de abandono por parte del Estado serían puntos negros dentro de un Botànic que en materia social, de Educación o de Sanidad habrá aportado mejoras y se merece una reedición, bajo el imperativo de cambiar a -muchas- personas. De Cultura tampoco me suena que se haya hablado tanto.
Mujeres, solo hubo una candidata, muy meritoria para los que aspiramos a la presencia de una derecha digna en el escenario político, Mamen Peris, de Ciudadanos.
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