Como indicaba en un anterior artículo, del PSPV te salen más mosqueteros dispuestos a defender o a silenciar secuestros de niños y sectas de pederastas que los violan que los que contamos entre los principales protagonistas de la novela de Dumas. Detengámonos en otro, uno que merece que le dediquemos una entrada a él solito: Alberto Aznar Traval. Otro genio de la política valenciana.
Resulta que hoy en día, tras su meteórica progresión en ese mundo, no solo ejerce de gerente de AUMSA, sino que tiene a su cargo las ideas y los programas del PSOE de la ciudad de València. Como se da el caso para varios de sus compañeros nos podríamos preguntar de dónde saca el tiempo. Aunque cuando brillas y eres de esos modernillos dandy crack de la compol todo te resulta más fácil, un poco como ocurre con su amigo JIP. De la Consellería a Aumsa y sigo porque me toca. Cierto es que hablamos de una situación laboral mejor que cuando le explotaba un prestigioso pero rácano despacho de abogados. Por ello no dude en esa época laboral suya a abonarle algo más de lo que me pedía como "amigo", según sus propias palabras, cuando acudí a él. Porque acudí a él.
Allá por el 2015 o el 2016, Alberto tenía entre sus manos absolutamente toda la documentación judicial referente al secuestro de un niño de 7 años que duró hasta sus 12 años y acabó en la secta de un pederasta notorio. Por un tema menor dentro de todo el proceso, trás 5 años de pelea y finalmente el rescate de mi hijo y regresar con él a València me pareció el tipo indicado para evitar el coste que habían supuesto hasta entonces los desplazamientos desde Madrid de mis abogados.
Ello significa que él, con decenas de miles de folios de documentación judicial entre las manos (de la que ni la más mínima línea me incrimina a mí en nada) acudía al mismo tiempo a esos famosos actos subvencionados de la asociación de su colega y compañero de partido en donde figuraba como socia y colaboradora la principal autora de los hechos. Puede que no se enterara entonces, pero llevo años denunciando la colusión entre el "José Ignacio Pastor" y el "maestro amor" como para que su actitud no responda a la de silenciar muy voluntariamente el asunto y así proteger a los cómplices de su partido. A mi entender proteger a cómplices es ser cómplice. Pero incluso podríamos decir que, no conformándose con ser cómplice, reivindica y apoya ya que desde entonces y sin interrupción sigue acudiendo a los actos de la asociación esa corrupta y cómplice de secuestros de niños y de sectas de pederastas condenados y encarcelados. En pleno conocimiento de causa.
"Es que me debo al partido" me decía con su voz gangosa, a la hora de justificar cualquier tropelía, cuando acababa de entrar en la Conselleria de vivienda, especializándose en el tema y mejorando notablemente los emolumentos que percibía. Lo que me contaba de aquellos dos dirigentes jóvenes y apuestos que lo acogieron en el municipalismo a las muy pocas horas de dejar la Conselleria de vivienda y que hoy andan de plató en plató la caridad me impide desvelarlo.
No sé en cuantas tropelías de su partido habrá estado involucrado pero de una te puedo hablar.
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