Entradas

El abogado (que se creía conseller en cap)

Imagen
                                                                                   Primavera/Verano de 2019 “Hummmmm, miércoles…” Voy caminando lentamente -es por la mañana y no hace mucho que emergí- por la acera de una arteria colindante al río que vio como la faraónica sede de su partido pasaba a mejor vida, sustituida por un hotel en construcción cuyos huéspedes albergarán seguramente menos intrigas y secretos inconfesables que las sucesivas direcciones del PSPV .   Medio dormido, la percepción de un movimiento brusco delata una presencia a mi izquierda y me hace levantar los ojos del suelo mientras voy caminando. Él acaba de dar un giro vivaz, repentino, propio de un personaje agitado, de una suerte de Louis de Funés . Un giro, a la vez que una flexión que viene a marcar una acentuada combadura, conformando un ángulo recto casi perfecto entre piernas y pelvis. Una postura exagerada con la cual la posición de su tronco permite una mirada muy cercana a un cartel. Una mirada digna de

J.I.P.

Imagen
José Ignacio Pastor, JIP para los íntimos. "Joseph Ignace Pasteur" diría a la francesa para burlarme de él. Se lo merece tanto, a pesar de que es feo burlarse de nombres propios.  Lo conocí hará casi 20 años, en una época en la que él andaba promoviendo con ahínco su propia figura en el ámbito del socialismo valenciano. Fue gerente de la fundación "Societat i progrés", con la misma ambición de autopromocionarse y con algún que otro desfalco si no recuerdo mal. "Dicen que quiero ser concejal, ¿y qué pasa?".  Desde entonces ha manipulado presupuestos consecuentes, pero sin llegar a ser elegido de nada, el pobre.  Su aparente simpatía podía engañar y dar a pensar que su objetivo era realmente el de defender a la ciudadanía, cuando en realidad su carrera no son más que autobombos y autocomplacencia permanentes. Una sucesión interminable de fotos y subvenciones. Mi pareja de entonces y yo colaboramos puntualmente con sus charlas y eventos y recuerdo con especia

Les élections espagnoles du 10 novembre 2019

Imagen
                                                                                                                                                                                                 C’est une impression d’Italie qui se dégage du climat du Royaume, qui affronte une instabilité inusitée depuis la mise en marche de sa démocratie parlementaire en 1978. La fin du bipartisme hégémonique et l’incapacité des dirigeants de tous bords ont provoqué différents blocages qui nous ont conduits à nous diriger aux urnes pour la quatrième fois en quatre ans ce 10 novembre. Une majorité inopérante à l’Assemblée et une storytelling estivale médiocre Le PSOE ne nous a pas déçus, sa majorité -très- relative obtenue en avril à l’Assemblée l’obligeant à négocier. Son veto à Pablo Iglesias pour un poste dans l’exécutif et ses négociations mort-nées pour un accord de gouvernement avec Podemos ont comblé le défaut d’information en été et donné du travail aux chroniqueurs de tout poil. La teneur de ce

Casi media vida en Valencia

Imagen
                                                                                                                                                                Seis años que no escribía aquí, las últimas fueron para tratar un tema triste que perduró y sigue coleando, el secuestro de mi hijo a lo largo de 5 años. Lo conseguí repatriar conmigo a España tras sacarlo de la secta de un pedófilo condenado por hechos de abusos sexuales en la que había pasado los dos últimos años de su secuestro. Su madre pretende regresar allí, el todavía no ha entendido los peligros que conlleva y en principio se muestra a favor. Así que el tema colea. Yo ya pretendo volver a escribir sobre asuntos menos delicados y mas alegres. Aunque a  la vez que caía en la cuenta de que  llevo casi media vida en Valencia, y a pesar de encantarme mi ciudad, los últimos años, incluso tras el regreso con mi hijo, ya muy desorientado él por todo lo que le había ocurrido, no han sido todo los felices que deberían. Y no sé s

Salut mon chéri

Imagen
Salut mon chéri,  Las navidades son la típica fiesta de reunión familiar. Aunque yo soy tu familia y tu seas la mía, lo más preciado que tengo, y a pesar de que sean las cuartas navidades que estamos separados espero que las tuyas hayan sido agradables y felices. También espero que sean las últimas en las que no estamos juntos. Eres ya mayor y debes de saber que no tienes ninguna culpa de ello, son historias de adultos. Igualmente tienes que saber que lucho como un león para que nos veamos de nuevo y nos podamos volver a abrazar.   Un niño debe de ver y conocer a su papá. Un padre debe de poder ver y conocer a su hijo. Es indispensable en la vida. Has crecido y habrás ententido que hay desacuerdos entre tus padres.   Espero que no te digan lo contrario pero es importante para cualquiera conocer y ver a su papá y a su mamá.  Te mando juegos o juguetes para Navidad y Reyes. Hubiera querido podértelos entregar en mano, porqué es el derecho de todos los papás y de todos los

Marc, mon fils, ma bataille et plein d'autres choses.

Je ne t'ai plus écris depuis Noël dernier. Mon blog n'est qu'un éxutoire ponctuel. Certains amis, comme Patrick, papa d'une petite Judith depuis quelques mois, Chloé ou Antoine (trois fois papa!) m'ont bien recommandé de continuer, mais te savoir si loin, savoir que tu ne pourrais de toute manière pas me lire pour l'instant a nettement éprouvé mon courage à m'exprimer ici. Pour m'évader, pour essayer d'atténuer la pesante omiprésence de ton absence prolongée, j'ai puisé en moi ces derniers temps et j'ai redécouvert le goût pour la lecture intensive, dont j'ai été longtemps incapable suite à ton départ brutal. Elle m'accompagne à nouveau, et plus exclusivement celle de journaux ou d'essais. Parfois mécanique devant des romans médiocres que je me force à terminer, parfois empreinte d'une passion envoutante dont découlent des sensations physiques, lorsque les histoires dans lesquelles je me glisse touchent à la densité de la vie

Ce soir c'est Noël.

Imagen
Depuis mon enfance la magie de Noël s'estompait dans mon imaginaire et pendant des années j'ai perçu ces jours de fêtes, de réunions familiales et d'excès, comme une période indifférente sinon désagréable, un truc à subir. Une ode à la surconsommation et souvent à l'hypocrisie. Mais depuis ta naissance je pouvais contempler dans tes yeux, dans tes réactions, le résultat probant de mes galères pour prendre un bus ou un taxi avec une réplique de moto pour enfants, un nouveau vélo ou des jouets que j'allais pouvoir déposer sous le sapin. J'emballais tout ça dans du papier cadeau avec l'application du papa convaincu qu'il allait te ravir et la gaucherie propre au pote, au fils ou au frère qui ne pratique pas assez cet exercice. On ne sera pas ensemble cette année. Le père Noël n'éxiste pas (les mamans parfaites non plus). Je me demande aujourd'hui si je n'aurais pas dû procéder comme les parents d'Élliot, qui lui font part ouvertement de la